noviembre 4, 2024

El Remate

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EDITORIAL: Roberto Alvarado y su acto de estupidez

(Captura: TUDN)

Un club tan importante como Chivas debería cuestionarse qué tipo de individuos ha contratado a nivel deportivo e institucional

Por: El Remate

Es bien sabido que, en muchos países, el fútbol profesional es practicado por personas que provienen de comunidades de bajos recursos y que con mucho esfuerzo han logrado trascender en la industria deportiva.

Sin embargo, también hay múltiples casos donde ciertos futbolistas se han dado a conocer, pero no por aspectos positivos, y en los cuales el bajo nivel educativo queda de manifiesto al cometer actos que para nada son plausibles. Y es ahí donde se encuentra en este momento Roberto “Piojo” Alvarado, futbolista del Club Guadalajara de la Liga MX.

En un acto de total irresponsabilidad y donde demostró que su coeficiente intelectual no es muy elevado, Alvarado tuvo la terrible idea de lanzar un petardo en una sala de prensa donde se encontraba un grupo de trabajadores de distintos medios de comunicación. Por fortuna, no se reportaron lesionados, pero el desenlace pudo ser lamentable.

Un petardo o cohete está clasificado como pirotecnia, regularmente se fabrica con papel o cartón y se rellena con pólvora o algún otro tipo de explosivo, y para funcionar, se le debe prender fuego a través de una mecha. ¡Ah esperen! Al parecer la ignorancia de Alvarado y parte del personal del Club Guadalajara hace que desconozcan esto y, por tanto, minimicen el acto antes mencionado.

El petardo (y no nos referimos a Alvarado, sino al objeto explosivo) pudo provocar severas lesiones entre las personas que se encontraban al interior de la sala de prensa, todo por un tipo carente de cerebro que se justifica diciendo que fue una “broma”¿Son idiotas o se hacen?

Posteriormente, una persona que presuntamente es el “jefe de prensa” (y que solo Dios sabe cómo es que llegó ahí) dio una cátedra de su falta de preparación al responder de mala manera ante la molestia de los medios de comunicación y ofreciendo una “disculpa” notoriamente falsa, vacía y forzada, además, que no le correspondía.

No tiene ninguna importancia mencionar el nombre ese posible “jefe de prensa”, de hecho, no lo sabemos y no nos interesa. Pero el Club Guadalajara debería proponerse como meta contratar a gente que sí tenga la capacidad de realizar las funciones de un trabajo determinado y que, por lo menos, muestre profesionalismo.

Al cierre de esta edición, ni el Club Guadalajara ni la Liga MX han emitido alguna declaración. No obstante, si la liga es coherente, Alvarado debería recibir una fuerte y ejemplar sanción, ya que hay futbolistas que por actos menores a este han recibido suspensiones de hasta más de 10 partidos.

En cualquier otra liga del mundo donde los dirigentes son más serios, un acto tan estúpido como el que ha cometido Alvarado estaría resultando en su inhabilitación definitiva… Pero en el fútbol mexicano: “si llueve, se ahogan”.

El periodista David Faitelson, de TUDN, clasificó este hecho como “un acto casi terrorista”, y está en lo correcto, cualquiera que tenga una opinión diferente debería consultar un diccionario. Y el presentador de ESPN, Álvaro Morales, preguntó durante un programa ¿Acaso Roberto “Piojo” Alvarado es pe****o? La respuesta es muy obvia: ¡SÍ!